Esta receta me la dio mi amiga Sonia. Es la que lleva haciendo su madre Rosa, jeje de ahí su nombre la receta, desde hace muchos años con mucho éxito, por cierto.
Desde aquí quiero agradecerle estos estupendos roscos que salieron bastante buenos, pero jamas como los suyos. Aunque no se si agradecerselo o matarla, porque están tan buenos que seguro repetiré mas de una vez, y eso es pecado mortal, para la dieta claro, no para el paladar...
Ingredientes:
(para 3 docenas)
- 650 gr. de Harina
- 40 gr. de Azúcar
- 150 ml. de Vino tinto
- 300 ml. de Aceite de Girasol
- 1 sobre (16 gr.) de Levadura Química (Royal)
- 1 cdta. café de Bicarbonato
- 1 cdta. café de Matalauva (anís en grano)
Elaboración:
Mezclar la harina, con la levadura, el bicarbonato y el anís. Añadir el aceite, el vino y el azúcar. Amasar hasta obtener una masa homogenea, y hacer porciones de aproximadamente 30 gramos. Estirar las porciones formando tiras de un dedo de grosor, y unir por la punta.
Rebozar en azúcar, y ponerlas no muy juntas en una bandeja apta para horno.
Hornear en horno precalentado (arriba y abajo) a 180º-200º (según el horno) durante aproximadamente 20-25 minutos. Dejar enfriar.
Y ya están listas para comerrrrrrrrr
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